Un sol espléndido anuncia un radiante Primero de Mayo. La evocación nos conduce a tiempos jóvenes, a caminos henchidos de batallas. Pensamos estar en nuevos días y guiñamos el ojo a la ventana. No bien ésta se abre, un ¡plum! ¡plum! ¡plum! nos ensordece. Nuestros ojos se nublan con gases lacrimógenos. Estamos aquí y ahora, sin la audacia juvenil, pero con la claridad del pensamiento, encontrándonos con JACQUES PRÉVERT, quien maliciosamente nos invita a lanzar al menos una piedra para recordar
LE TEMPS PERDU
Devant la porte de l´usine
le travailleur soudain s´arréte
le beau temps l´a tiré par la veste
et comme il se retourne
et regarde le soleil
tout rouge tout rond
souriant dans son ciel de plomb
il cligne de l´oeil
familiérement
Dis donc, camarade soleil,
tu ne trouves pas
que c´est plutôt con
de donner une journée pareille
á un patron?
le travailleur soudain s´arréte
le beau temps l´a tiré par la veste
et comme il se retourne
et regarde le soleil
tout rouge tout rond
souriant dans son ciel de plomb
il cligne de l´oeil
familiérement
Dis donc, camarade soleil,
tu ne trouves pas
que c´est plutôt con
de donner une journée pareille
á un patron?
EL TIEMPO PERDIDO
el obrero se detiene de repente
el buen tiempo ha tironeado de su chaqueta
y no bien se vuelve
y mira al sol
muy rojo muy redondo
sonriente en su cielo de plomo
le hace guiños
familiarmente
Di, camarada sol,
¿no te parece
una coño e´madrada
regalarle un día como éste
al patrón?
Pero como hoy en parte alguna se trabaja, el tiempo robado, la coño e´madrada no es del patrón sino de quienes con sus gases criminales oscurecen el sol.
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