Desde
cuatro puntos cardinales de la capital venezolana se han desplegado los
manifestantes para concurrir a la gran marcha convocada por el Presidente de la
República, por el PSUV, por el Gran Polo Patriótico y otras organizaciones, en
protesta “ante una nueva agresión imperialista” y para conmemorar los 15 años
de la Constitución Nacional Bolivariana.
Tiene
lugar esta manifestación ocho días después de haber sido aprobadas por el
Senado de Estados Unidos las sanciones contra funcionarios venezolanos
presuntamente incursos en violación de los derechos humanos, propuesta
originalmente presentada ante la cámara alta por el arrodillado senador republicano,
Marco Rubio, conjuntamente con el demócrata Robert “Bob” Menéndez, ambos de origen cubano
En
mayo del presente año la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley con
ligeras variaciones, presentado por la legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen.
También en mayo, la Comisión de
Relaciones Exteriores del Senado se pronunció por la aplicación de tales
sanciones.
En
aquella ocasión, aunque hubo dudas entre el quorum de parlamentarios acerca de
si en Venezuela se estarían violando realmente los derechos humanos, la
propuesta fue aprobada por 13 votos contra
dos (el de los senadores Bob
Corker, de Tennessee, y Mark Udall , de
Colorado). Sin ningún bochorno, Marco Rubio dijo entonces: "Esta decisión
envía el mensaje que Estados Unidos se va a parar firme en el lado de los
derechos humanos en cualquier parte del hemisferio”.
No por azar, independientemente de sus
tendencias demócratas o republicanas –que a fin de cuentas es lo mismo- a estos
tres congresistas: Marco Rubio, Ileana Ros-Lehtinen y “Bob” Menéndez les une un
mismo hilo conductor, su voluntario exilio cubano –o el de sus progenitores- en
los albores de la revolución y su rabiosa posición anticomunista. Dos razones
suficientes para alcanzar status de relevancia en Estados Unidos.
Sólo alguien movido por tales resortes
puede decir que EEUU “se situará al lado de los derechos humanos en cualquier
parte del hemisferio”. ¿Al lado de los derechos humanos quien ha burlado todas
las leyes para pisotearlos en el mundo entero?
Primer
terrorista mundial
Sin lugar a dudas, Estados Unidos ocupa
el primer lugar en el terrorismo
mundial. Si hoy el Senado de ese país –quizás sonrojado de aplicar
unilateralmente sanciones a funcionarios supuestamente vinculados con la
violación de derechos humanos- pálidas violaciones comparadas con las muy
reales practicadas por los gobiernos estadounidenses a lo largo de su historia- se ocupa de examinar los documentos de la
administración Bush, es porque le ahoga el peso de tantos crímenes impunes,
cuyo historial llenaría interminables páginas No sólo aquellos cometidos por
George W. Bush, cuyo mandato culminó en 2009 con un clamor internacional:
¡JUICIO A BUSH COMO CRIMINAL DE GUERRA. Las invasiones, genocidios, aberrantes
prácticas de tortura y actos de barbarie pesan no sólo sobre las espaldas de
Bush.
Avergonzado por los crímenes cometidos
por su país, Michael Ratner, jurista estadounidense, presidente del Centro de
Derechos Constitucionales de Nueva York y defensor de los prisioneros de
Guantánamo, al referirse a la astucia de EEUU para burlar las leyes
internacionales, señaló que tal proceder convierte a su país en hostis humani
generis (enemigo de la humanidad). Tal es el verdadero carácter de la
potencia que se pretende con autoridad moral para imponer sanciones.
¿Sanciones
contra quién?
Ante
todo lo expuesto, deseamos precisar algunos puntos hoy en Venezuela:
Primero: Se
ha diluido en un mar de retórica lo que debe explicarse de una manera concisa.
Cuando el Presidente Nicolás Maduro se pregunta: “¿Quién es el Senado de Estados Unidos para sancionar a la patria de
Bolívar?”, está dando a entender que las sanciones están dirigidas a todo
el país, lo cual, aparte de que revestiría muy diferentes consecuencias, le
permite silenciar cuál es el tipo de sanciones que se pretende aplicar.
Segundo: Al
rechazar medidas de carácter injerencista en los asuntos de Venezuela, no puede
obviarse que a EEUU –como a cualquiera otro país- le asiste el derecho de
congelar activos y de suspender visas a quienes, con o sin razón, quiera
impedir acceso a su territorio.
Tercero:
¿Cuántas personas, entre las participantes en la marcha de hoy, conocen que las
sanciones estarían dirigidas a venezolanos con elevadas cuentas bancarias en
divisas y poseedores de otros bienes en las entrañas del tan criticado monstruo
imperialista? ¿No sería acaso saludable para practicar asepsia en las altas
esferas del gobierno que el pueblo conozca cómo se maneja el tesoro público en
el país, cómo mientras se niega divisas a
estudiantes en el exterior, quienes pregonan que “ser rico es malo”,
abultan con sus haberes las arcas del imperio?
No
más sofismas
Exhortamos
al gobierno venezolano a dejar de lado sofismas y retórica y a hablar con claridad a un pueblo que se
niega a ser pastoreado. Que los altos funcionarios se franqueen y no tiemblen
cuando la potencia del norte, la agresora de siempre, deje al descubierto las montañas de dólares
depositadas en sus entrañas por quienes
elevan las banderas del poder popular para continuar amasando riquezas.
El bravo pueblo
está en búsqueda de su verdadero camino, sin mesías ni tutelas, y su rugido
hará estremecer a quienes le creen dormido.