martes, 19 de junio de 2018

COMBATIENTES HEROICOS, NO MÀRTIRES


 
<> Bajo este mismo tìtulo, el 23 de febrero 2013, La Pulga Incòmoda publicò el artìculo que hoy actualizamos. Insistimos hoy  en cambiar el tèrmino "màrtires" por el de COMBATIENTES HEROICOS para honrar la memoria de aquellos insignes luchadores asesinados por los gobiernos AD-Copei.



Sábado 23 feb. 2013  - Actualizado el 19 junio 2018
 



  El 21 de junio se conmemora en Venezuela el asesinato de Fabricio Ojeda, luchador que abandonò el Congreso para empuñar las armas  convencido de la inutilidad de los votos. Llamarle mártir es sepultarle en las catacumbas
   
  Mártir es una persona sometida a muerte o a grandes sufrimientos por amor a Cristo y en defensa de la religión. Generalmente este tèrmino se asocia a la persecución de cristianos por el imperio romano. Alberto Llovera, Fabricio Ojeda, Iván Barreto, Alí José Paredes y tantos otros combatientes que perdieron la vida en aquellas oscuras décadas de gobiernos puntofijistas (AD-Copei) no se sentirían reconocidos en tal denominación.
 
   Es un loable objetivo  “desempolvar de la desmemoria y del olvido”  tantos rostros de quienes valientemente opusieron resistencia a los desmanes de aquella época sombría, autodenominada democracia, pero en la práctica ejecutora de las más salvajes tropelías.

   Al pasear la mirada por esos rostros henchidos de ensueños  y de confianza en sus posibilidades juveniles para transformar una realidad social adversa, no podemos menos que evocar nuestras propias vivencias, testimoniales hoy de las raíces de una lucha que no desfallece porque aquellos combatientes abrieron surcos profundos donde su semilla ha de germinar sin cortapisas.

   Su combate abierto, clandestino o en la montaña tenía como premisa construir un mundo nuevo, una sociedad igualitaria. Lejos estaban de identificarse con la cruz de los mártires, pues el calvario y las catacumbas se quedan para los cristianos. 

    Rindamos homenaje a su memoria, a su coraje, a su afán por  construir una sociedad distinta y, de una vez por todas, sustituyamos el tèrmino mártires por el de COMBATIENTES HEROICOS. El acero que ellos comenzaron a templar sigue en la forja. A las nuevas  generaciones corresponde proseguir su ejemplo.