viernes, 20 de marzo de 2020

FEDERICO VILLANUEVA, ARQUITECTO URBANISTA Y LUCHADOR SOCIAL, HA MUERTO H


         Hace una semana, el pasado viernes trece de marzo, Federico Villanueva dio el salto definitivo, no sin dejar huellas de su accionar más allá de intereses individuales. Activamente participó  con la comunidad de sectores económicamente desfavorecidos en la transformación de su habitat, sin desalojos ni actitudes excluyentes.

     Tal fue la experiencia del barrio Catuche, situado en la parroquia La Pastora, Caracas, en 1995, en la cual cada habitante del barrio pasó a ser protagonista conjuntamente con quienes programaron tal transformación: los arquitectos Federico Villanueva y Josefina Baldó, docentes ambos en  la Facultad de Arquitectura de la Universidad Universidad Central de Venezuela (UCV).

     Antes de proseguir, quisiéramos reseñar brevemente cómo conocimos a Federico. En 1974 hace su aparición en Caracas el semanario Qué Hacer, cuyo Comité Directivo integrábamos. No viene al caso rememorar cómo este semanario y sus redactores fuimos objeto de atropellos y secuestros. En el plano internacional Qué Hacer respaldaba la posición de la República Popular China, en plena controversia con la entonces Unión Soviética, cuando China era un punto válido de referencia contra las desviaciones de la URSS hacia el capitalismo y el burocratismo.  La consigna de Mao Zedong  "Servir al Pueblo"  por encima de intereses personales pasó a ocupar primer lugar en los medios políticos opuestos a la URSS. 

    En  la redacción de Qué Hacer fue entregado para su publicación un artículo por un grupo de arquitectos y otros activistas de la UCV, firmado por Sergio Alvarez Puente. Al preguntar quién de ellos era el autor, se nos respondió que actuaban en conjunto. El nombre del firmante -se nos dijo- es un acrónimo de Servir al Pueblo: Sergio Alvarez Puente. Entre el grupo de arquitectos estaba Federico Villanueva.

     Veinte años después vemos a Federico en Catuche, luchando codo a codo con la gente del barrio pastoreño. Sin duda, él y quienes le acompañaron en aquella experiencia esperaban verla multiplicada  en tantos barrios de Venezuela. Pero los gobernantes, dueños del poder y los recursos, estaban sordos. 

      La consigna "Servir al pueblo" siguió inquietando a Federico, quien no cejó en su empeño de ver una Venezuela distinta. Su salto ocurrió antes de tiempo, pero sus proyectos están en su obra escrita. Los retomarán las nuevas generaciones.

                                   Federico Villanueva seguirá viviendo

Caracas, 20 de marzo 2020.