viernes, 30 de septiembre de 2016

ESTADO DE GUERRA


El I Congreso rural, coordinado y dirigido por parlamentarios del oficialismo, llama a los campesinos a alistarse en milicia como combatientes, con capacidad armada. El fantasma de la guerra “inducida desde los hilos del poder mundial” arropa la ausencia de producción en Venezuela.





Con representantes de 20 estados y regiones del país, en el municipio Urachiche, estado Yaracuy,  se efectuó durante los días 26 al 28 de septiembre en curso el “I  Congreso de la Patria”, sector campesino, presidido y coordinado por parlamentarios del “bloque de la patria”, acompañados de autoridades regionales y municipales.

Gran expectativa en la población venezolana despertó la realización de este congreso, en espera de anuncios que abriesen cauce al desarrollo de la producción agrícola, tan anhelada en estos tiempos de hambruna. Veamos algunas de sus conclusiones:

       Dada la ofensiva del imperialismo y del sistema corporativo capitalista a través de un esquema de guerra de 4ta generación, sometiendo al pueblo a una crisis económica inducida desde los hilos del poder mundial, lo que ha generado como consecuencia la guerra del pueblo contra el pueblo mediante un sistema de desestabilización política y social que tiene por objetivo distorsionar la economía con la aplicación de un plan de desabastecimiento y escasez programada, utilizando para ello el control del sistema alimentario como arma de guerra. Dadas estas consideraciones, se plantea, como arma revolucionaria emancipadora, como respuesta insurgente del pueblo contra la guerra económica y el golpe alimentario:

- La conformación de una “Sala de Guerra” desde cada región bajo el control del movimiento campesino contra la guerra económica y el golpe alimentario. 

- Crear el Estado Mayor Campesino para la defensa de la Patria.

- Formar y consolidar los cuerpos de combatientes en la milicia campesina en la unión cívico militar con capacidad armada. 

Aprobado en el Encuentro Campesino efectuado durante los días 26 al 28 de septiembre de 2016 en el Corredor Industrial Gral. Prudencio Vásquez del municipio Urachiche, desde la empresa Pedro Camejo, tierra de jirajaras, referencia nacional por el desarrollo de la parte productiva endógena.
 ---------------------------
En el curso de la exposición, durante la elaboración de las propuestas que serían presentadas ante el ministro de Producción Agrícola y Tierras, W.Castro Soteldo, uno de los parlamentarios asistentes señaló: 
  
 “Actualmente sorteamos momentos difíciles producto de las colas, desabastecimiento e inflación que se ha generado por la baja de los precios petroleros y por la guerra económica que la oligarquía ha implantado sobre la realidad, pero eso es una dificultad que la revolución superará”

Cabizbajo, uno de los campesinos, se atrevió a preguntar:

-¿Entonces la falta de comida es producto de las colas y desabastecimiento? Yo creía que era al revés…

Nadie pareció oírlo. 

Su voz fue minimizada por la de otro parlamentario del mismo bloque al exclamar:

“Estamos dando especial atención al motor agrícola y pecuario y queremos recoger ideas e iniciativas para derrotar al estado rentista, tomar en cuenta el papel histórico del movimiento campesino. El estado Yaracuy es tierra de jirajaras. Somos referencia nacional. El movimiento campesino realizará alianzas estratégicas con los Comité Locales de Abastecimiento Popular (CLAP)”. 

       Desde las filas traseras se dejó oír una voz femenina. Una dama añeja, de porte magisterial, intervino:
      
       -Si se va a tomar en cuenta la historia, debemos indagar cómo desde hace miles de años, y no sólo desde la llegada de Colón a estas tierras, los habitantes originarios alimentaban toda la población gracias a sus propios cultivos, como el maíz que llamaban onona, el cual daba mazorcas a dos meses de sembrado. Esto sorprendió a los conquistadores. ¿Para qué queremos hoy esas alianzas estratégicas con los llamados CLAP, para empacar pequeñas cantidades de alimentos en bolsas destinadas a pocas personas?

       -“Estamos conformando una Sala de Guerra, compatriota. La única forma de vencer la guerra económica es la creación del Estado Mayor Campesino. Los cuerpos combatientes, dentro de la milicia campesina no pueden descalificar las alianzas”, precisó otro diputado asistente.

       Ya ninguno otro de los campesinos se atrevió a preguntar cómo en casi dos décadas de gobierno la producción seguía controlada por un “sistema corporativo capitalista”, por qué se paralizó la producción en las empresas expropiadas, cómo se pretende “derrotar al estado rentista” impulsando un nuevo rentismo con el Arco Minero del Orinoco…

       Preguntas vanas ante la declaración de un Estado de Guerra -en lugar de un Plan de Producción a corto plazo, como esperaba la población- para enfrentar la crisis económica atribuida no a la ausencia total de producción, sino “inducida desde los hilos del poder mundial”.

       Este I Congreso en el sector del campo concluyó con un firme llamado a la población rural a alistarse en el Estado Mayor Campesino, a fin de participar desde ya “en la defensa de la Patria”. Está en pie el Estado de Guerra “contra la ofensiva imperialista y el golpe alimentario”. La ausencia total de producción y la comodidad de la economía rentista no se mencionan, manteniendo el fantasma de una guerra, en espera de un nuevo y depredador rentismo: el del Arco Minero del Orinoco, ya en curso.