lunes, 15 de diciembre de 2014

¿Sanciones contra quién?





Desde cuatro puntos cardinales de la capital venezolana se han desplegado los manifestantes para concurrir a la gran marcha convocada por el Presidente de la República, por el PSUV, por el Gran Polo Patriótico y otras organizaciones, en protesta “ante una nueva agresión imperialista” y para conmemorar los 15 años de la Constitución Nacional Bolivariana.
Tiene lugar esta manifestación ocho días después de haber sido aprobadas por el Senado de Estados Unidos las sanciones contra funcionarios venezolanos presuntamente incursos en violación de los derechos humanos, propuesta originalmente presentada ante la cámara alta por el arrodillado senador republicano, Marco Rubio, conjuntamente con el demócrata Robert  “Bob” Menéndez, ambos de origen cubano
En mayo del presente año la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley con ligeras variaciones, presentado por la legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen. También en mayo, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado se pronunció por la aplicación de tales sanciones.
En aquella ocasión, aunque hubo dudas entre el quorum de parlamentarios acerca de si en Venezuela se estarían violando realmente los derechos humanos, la propuesta fue aprobada por 13 votos contra  dos (el de los senadores Bob Corker, de Tennessee, y  Mark Udall , de Colorado). Sin ningún bochorno, Marco Rubio dijo entonces: "Esta decisión envía el mensaje que Estados Unidos se va a parar firme en el lado de los derechos humanos en cualquier parte del hemisferio”.
No por azar, independientemente de sus tendencias demócratas o republicanas –que a fin de cuentas es lo mismo- a estos tres congresistas: Marco Rubio, Ileana Ros-Lehtinen y “Bob” Menéndez les une un mismo hilo conductor, su voluntario exilio cubano –o el de sus progenitores- en los albores de la revolución y su rabiosa posición anticomunista. Dos razones suficientes para alcanzar status de relevancia en Estados Unidos.
Sólo alguien movido por tales resortes puede decir que EEUU “se situará al lado de los derechos humanos en cualquier parte del hemisferio”. ¿Al lado de los derechos humanos quien ha burlado todas las leyes para pisotearlos en el mundo entero?
Primer terrorista mundial
Sin lugar a dudas, Estados Unidos ocupa el primer lugar en el  terrorismo mundial. Si hoy el Senado de ese país –quizás sonrojado de aplicar unilateralmente sanciones a funcionarios supuestamente vinculados con la violación de derechos humanos- pálidas violaciones comparadas con las muy reales practicadas por los gobiernos estadounidenses a lo largo de su historia-  se ocupa de examinar los documentos de la administración Bush, es porque le ahoga el peso de tantos crímenes impunes, cuyo historial llenaría interminables páginas No sólo aquellos cometidos por George W. Bush, cuyo mandato culminó en 2009 con un clamor internacional: ¡JUICIO A BUSH COMO CRIMINAL DE GUERRA. Las invasiones, genocidios, aberrantes prácticas de tortura y actos de barbarie pesan no sólo sobre las espaldas de Bush.
Avergonzado por los crímenes cometidos por su país, Michael Ratner, jurista estadounidense, presidente del Centro de Derechos Constitucionales de Nueva York y defensor de los prisioneros de Guantánamo, al referirse a la astucia de EEUU para burlar las leyes internacionales, señaló que tal proceder convierte a su país en hostis humani generis (enemigo de la humanidad). Tal es el verdadero carácter de la potencia que se pretende con autoridad moral para imponer sanciones.
¿Sanciones contra quién?
        Ante todo lo expuesto, deseamos precisar algunos puntos hoy en Venezuela:
         Primero: Se ha diluido en un mar de retórica lo que debe explicarse de una manera concisa. Cuando el Presidente Nicolás Maduro se pregunta: “¿Quién es el Senado de Estados Unidos para sancionar a la patria de Bolívar?”, está dando a entender que las sanciones están dirigidas a todo el país, lo cual, aparte de que revestiría muy diferentes consecuencias, le permite silenciar cuál es el tipo de sanciones que se pretende aplicar.
        Segundo: Al rechazar medidas de carácter injerencista en los asuntos de Venezuela, no puede obviarse que a EEUU –como a cualquiera otro país- le asiste el derecho de congelar activos y de suspender visas a quienes, con o sin razón, quiera impedir acceso a su territorio.
        Tercero: ¿Cuántas personas, entre las participantes en la marcha de hoy, conocen que las sanciones estarían dirigidas a venezolanos con elevadas cuentas bancarias en divisas y poseedores de otros bienes en las entrañas del tan criticado monstruo imperialista? ¿No sería acaso saludable para practicar asepsia en las altas esferas del gobierno que el pueblo conozca cómo se maneja el tesoro público en el país, cómo mientras se niega divisas a  estudiantes en el exterior, quienes pregonan que “ser rico es malo”, abultan con sus haberes las arcas del imperio?
No más sofismas
         Exhortamos al gobierno venezolano a dejar de lado sofismas y retórica y  a hablar con claridad a un pueblo que se niega a ser pastoreado. Que los altos funcionarios se franqueen y no tiemblen cuando la potencia del norte, la agresora de siempre, deje al descubierto las montañas de dólares depositadas  en sus entrañas por quienes elevan las banderas del poder popular para continuar amasando riquezas.
        El bravo pueblo está en búsqueda de su verdadero camino, sin mesías ni tutelas, y su rugido hará estremecer a quienes le creen dormido.